¿Sabías que?

El primer mensaje de texto de uso comercial fue enviado en diciembre de 1992. Hoy el número de mensajes de texto enviados y recibidos cada día excede el total de la población del planeta.

¿Sabías que?

La computadora de tu celular tiene más poder de proceso que todas las computadoras que contenía el Apolo 11.

¿Sabías que?

El conocimiento está creciendo tan rápido que el 85% de lo que sepamos dentro de 50 años, habrá sido descubierto durante esos 50 años.

¿Sabías que?

En facebook, se actualizan al día más de 40 millones de status al dia. Es decir, 40 millones de veces al día, la gente quiere contarle al mundo cómo se siente, cómo está.

¿Sabías que?

Este año la publicidad tradicional ha disminuido mientras la digital aumenta rápidamente.

miércoles, 27 de junio de 2012

"¡En mis tiempos se molaba el maíz a mano!" Dice la abuelita


Hoy, un día como cualquier otro, durante mi estadía en la universidad, pude observar a un niño que, en el piso, jugaba con una tablet. Más específicamente, estaba “pintando” un dibujo de una palmera, así como cuando uno de pequeño tomaba un creyón y trabajando junto a la imaginación empezaba a crear lo que para uno era arte en ese entonces, lo cual eran realmente un conjunto de garabatos, solo que para este caso, el “creyón” era el dedo del niño y el “papel” era la tablet. Dicho acontecimiento me hico divagar y pensar: “En mis tiempos, yo dibujaba y pintaba tradicionalmente, con lápiz y papel” y puede que en alguna ocasión, en medio de una travesura, en las paredes. Entonces, recaí nuevamente en el hecho de cómo la tecnología mueve a la sociedad, y cambian las costumbres de la misma, de una u otra forma.
            Sin embargo, concluí que, siempre será una especie de ciclo. Para ilustrar esto, tomaré como ejemplo la típica frase (que incluso acabo de mencionar) “En mis tiempos…” la cual conlleva a pensar “Yo a tu edad hacía esto o aquello”. Nuestros padres, jugaban al aire libre, con sus amigos, y entonces llegaban nuestros abuelos exclamando “¡Tú te la pasas jugando afuera con tus amiguitos! ¡Yo a tu edad trabaja duro para ayudar a mi madre!”. En un nuevo tiempo, pero el mismo contexto, nos encontramos nosotros, jugando con muñecos, carritos, entre otros juguetes, seguidamente hacen presencia los padres diciendo “¡Tú te la pasas jugando con esos muñequitos! ¡Yo a tu edad jugaba en la naturaleza!”. Muy posiblemente, nuestros hijos jueguen con consolas de videojuegos, o bien, en la computadora, y muy seguramente, en un momento de rabia saldremos nosotros diciendo, una vez más, “¡Tú te la pasas jugando en esa consola y en la computadora! ¡Yo a tu edad jugaba con muñecos!”. Finalmente, en un futuro,  probablemente no muy lejano, nuestros nietos estarán jugando con cascos de realidad virtual, y llegarán nuestros hijos gritando “¡Tú te la pasas jugando en la realidad virtual! ¡Yo a tu edad jugaba a los videojuegos!”.
            Y es que siempre será así, un ciclo, lo que sí resulta incierto (o quizás no tanto), es hasta qué punto avanzaremos, tal que se reproche lo que hagan las generaciones futuras, si bien sea por la moda, por las nuevas costumbres, entre otros, porque eso hace la tecnología, modifica la conducta de las masas.